El chocolate siempre a estado ligado al placer, pero también al amor. ¿Qué esconde esta misteriosa relación del placer y sexo con chocolate?.
Las crónicas documentan que el emperador azteca Moctezuma tomaba cacao por sus valores afrodisiacos e incluso hablan de un grupo de mujeres excomulgadas por su pasión por el chocolate. En los siglos posteriores, hasta el Marques de Sade, entregado a los placeres de la carne, no podía resistirse tampoco a saborearlo. Ya en nuestros días, la actriz de Hollywood Catherine Zeta-Jones, asegura en una revista que lo único mejor que el sexo, es el sexo con chocolate.
El chocolate provoca una vasodilatación similar a la de los alimentos afrodisiacos, que provocan estimulación sensorial, nerviosa y cardiovascular. La cáscara de cacao en forma de infusión, prolonga la erección y la duración de las relaciones sexuales, además de subir el ánimo.
Los efectos son más fuertes, cuanto más puro es el cacao. En la cosmética erótica, el chocolate es un clásico. Desde la pintura de chocolate comestible, para dibujar o escribir mensajes románticos en la piel, hasta cremas, aceites o velas... De cualquier forma o de cualquier modo el chocolate con el sexo es más dulce y placentero.
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